El balance provisional de las fuertes lluvias que cayeron en Japón en los últimos días, las más violentas desde hace más de 30 años, aumentó este martes a 122 muertos, anunció el gobierno.
Las operaciones de búsqueda continuaban en el oeste del archipiélago, donde decenas de personas siguen en paradero desconocido.
Las precipitaciones registradas entre el viernes y el domingo provocaron fuertes inundaciones, corrimientos de tierra y otros daños graves que dejaron atrapados a numerosos habitantes, a pesar de que las autoridades habían recomendado evacuar a millones de personas.
El sol regresó a esa parte de Japón, pero podría complicar las labores de los equipos de rescate, debido al alto riesgo de insolación y golpes de calor.
Unos 73.000 bomberos, policías y soldados trabajaron el lunes en las distintas provincias afectadas, en terrenos a veces muy accidentados.